lunes, 19 de marzo de 2012

Sria contra el Futboll Club Barcelona

"Una televisión siria ha acusado al Fútbol Club Barcelona de ayuda al contrabando de armas para acabar con el presidente de ese país, y dice que lo hace, cómo no, a través de las jugadas de ataque del equipo."

Son las palabras utilizadas por un periodico ingles en resumen de lo sucedido estos dias entre los Sirios y el Futbol Club Barcelona. La television estatal, los jugadores del equipo, durante el partido usaron las jugadas para indicar donde se hayaban las armas de contrabando y en el momento en el que Messi recibia el balón las armas habian llegado a los rebeldes.

La declaraciond e los medios fue colgada en Youtube, siendo asi objeto de burla de todos los medios de comunicacion arabes. De todas formas este no es un incidente aislado, puesto que posteriormente este canal televisivo habia acusado ya a un comentarista deportivo de incitar una rabelion contra Assad durante un partido entre Siria y Bahrein.


Informacion sacada de:  http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4204322,00.html

La Consitución de 1812

La Constitución española celebra su 200º aniversario. La Constitución de Cádiz , conocida popularmente como La Pepa, fue promulgada por las Cortes Generales de España hace 200 años, reunidas en Cádiz, el 19 de marzo de 1812, se trata de la primera constitución promulgada en España y es uno de los textos jurídicos más importantes del Estado español. Compuesta de diez títulos con 384 artículos, es considerada como el primer código político del movimiento constitucionalista europeo contemporáneo, de carácter novedoso y revolucionario, que establecía por primera vez la soberanía nacional y la división de poderes, como dos de sus principios fundamentales. La Constitución de 1812 recoge muchos de los principios fundamentales que siguen vigentes en nuestros días.
 La Constitución de Cádiz debe su sobrenombre a que fue promulgada el día de San José. Estuvo en vigor sólo dos años, desde su promulgación hasta su derogación en Valencia, el 4 de mayo de 1814, tras el regreso a España de Fernando VII. Más tarde se volvió a aplicar durante el Trienio Liberal (1820-1823).
Marcó un hito en su época aunque no estuvo exenta de polémica.
Durante su creación buena parte de España se encontraba en manos del gobierno francés de José I, también había otro sector de la población más preocupado en organizar su oposición al hermano de Napoleón Bonaparte y el resto de los territorios de la corona española se hallaban en un estado de confusión, por lo que la Constitución de Cádiz se presentó como una solución.

La Constitución de Cádiz recogía aspectos innovadores para su tiempo: la soberanía nacional, la monarquía constitucional, la separación de poderes, la limitación de los del rey, el sufragio universal masculino indirecto, la libertad de imprenta, la libertad de industria, el derecho de propiedad o la fundamental abolición de los señoríos.


Por contra, el texto consagraba a España como Estado confesional católico, prohibiendo expresamente en su art. 12 cualquier otra religión , y el rey lo seguía siendo "por la gracia de Dios y la Constitución". Del mismo modo, este texto constitucional no contempló el reconocimiento de ningún derecho para las mujeres, ni siquiera el de ciudadanía , aunque con ello estaban en plena sintonía con la mayoría de la sociedad española y la Europa del momento.
El Estado liberal tenía parámetros ultraoceánicos. La problemática de su realización se evidenció en la discusión de la redacción de los artículos 10 y 11. Por el primero se estableció entre americanos y peninsulares un primer acuerdo para organizar en provincias el nuevo Estado. Es notorio que esta primera redacción contó con el rechazo de los americanos, disconformes con la manifiesta diferencia numérica a favor de las provincias peninsulares frente a las americanas. Esto se convertiría en una cuestión política, porque los americanos reclamaban un mayor número de provincias y una organización del Estado que se aproximase al federalismo. El artículo 11 solventó coyunturalmente el problema: tras un intenso debate, se decidió retrasar la definitiva estructura del Estado para una posterior ley. La Cámara reconocía en la práctica su incapacidad para definir los territorios de su Estado. Y este problema sobrevenía, insistamos, por la incorporación de América como un conjunto de provincias en igualdad de derechos y de representación en el Estado nacional hispano.
El 4 de mayo de 1814 el recién restaurado rey Fernando VII decretó la disolución de las Cortes, la derogación de la Constitución y la detención de los diputados liberales. Comenzaba el regreso del absolutismo. El día 10 el general Eguía tomó Madrid militarmente proclamando a Fernando como rey absoluto. Previamente, se había gestado todo un clima de bienvenida popular.
Fernando VII se opone a los decretos y a la constitución de las Cortes de Cádiz porque significan el paso de un Estado absolutista a uno constitucional.  


Homenaje a la Constitución de 1812
La exposición virtual 'Viva la Pepa: bicentenario de la Constitución de 1812' ofrece una selección de 24 documentos relacionados con la Constitución de 1812, procedentes de los Archivos Históricos Provinciales de Castilla y León. La iniciativa, organizada por la Junta de Castilla y León, se complementa con juegos didácticos destinados a niños y jóvenes y enlaces a las páginas de internet de las principales fuentes documentales mencionadas.
La Consejería de Cultura y Turismo contribuye con esta muestra digital a la conmemoración del bicentenario de la proclamación de la Constitución de Cádiz. La exposición se puede contemplar en el Portal de Archivos de Castilla y León, www.archivoscastillayleon.jcyl.es, donde se encuentran los 24 documentos relacionados con la Constitución de 1812 y con el contexto histórico en el que se redactó y promulgó.
En ellos se plasman los distintos acontecimientos que rodearon su proclamación, con el objetivo de captar la atención de los más jóvenes, la iniciativa se complementa con diferentes juegos didácticos.

El Rey: 'La nación estuvo muy por encima de sus autoridades en 1812'
El rey Juan Carlos I ha celebrado en Cádiz el bicentenario de la Constitución liberal de 1812 mediante una firme alianza con la "nación" y un claro desmarque de su predecesor, el rey Fernando VII que abolió 'La Pepa'. "Fueron tiempos de lucha para nuestra nación, una nación que estuvo muy por encima de sus máximas autoridades, y que destacó por su dignidad, su heroísmo y su generosidad", ha proclamado el monarca en el Oratorio de San Felipe Neri, el mismo lugar que albergó a los diputados doceañistas y en el mismo día en que promulgaron la Pepa.
Acompañado por la Reina, y en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, del Ejecutivo en pleno, y de las máximas autoridades del Estado -los presidentes del Congreso y del Senado, el fiscal general del Estado y los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional...-, don Juan Carlos ha apelado a la "unidad, la soberanía y la libertad" como "referentes" históricos para el momento presente.
En su discurso, el Rey ha insistido en el paralelismo de la "formidable empresa de superación nacional" que supuso la Constitución de Cádiz con la "obra colectiva" de la Constitución de 1978 y con la que ahora mismo afronta España. "Como en otras ocasiones en la adversidad, el pueblo español supo aportar lo mejor de sí mismo y transformar una realidad difícil en una fecunda tarea cuyas lecciones políticas y sociales llegan hasta nuestros días", ha dicho, para concluir: "A la altura de la segunda década del siglo XXI, los españoles somos plenamente conscientes de que hay buenas y poderosas razones para confiar en nosotros mismos".
Artículo de opinión extraido del periódico El País:

Hace dos siglos las columnas de Hércules del Antiguo Régimen fueron desbordadas con la aprobación del la Constitución de Cádiz , el 19 de marzo de 1812. Fue un día de júbilo y alegría para el pueblo gaditano que celebró en las calles la creación de este documento, sin importarle los cañoneos de los franceses que acechaban a la espera de un posible levantamiento ni el aguacero ventoso que acompañó el festejo. Era un rayo de esperanza para la gente sometida a la tiranía de los gobernadores. Cádiz se sumó a una fiesta cívica que marcó el comienzo de un tiempo histórico revolucionario. El nacimiento de La Pepa fue un “aquí y ahora” que coincidió con el aniversario de la subida al trono de Fernando VII y desgarró nuestra historia e inauguró una época de cambios en la nación. Era un régimen basado en la soberanía nacional, la división de poderes con supremacía de las Cortes, los derechos individuales y la monarquía moderada. España quería ser moderna e ilustrada.El 19 de marzo de 1812 se convirtió en una de esas fechas que marcan la historia de un país y le identifican como un país moderno política y socialmente. Y es que España protagonizó en 1812 una revolución de progreso cuya andadura fue lenta y llena de vaivenes, pero que finalmente dio los frutos que hoy disfrutamos gracias a una experiencia colectiva de sangre y fuego que arrancó con aquellas aclamaciones y vivas a La Pepa y a los padres de la patria que sacudieron las callejuelas gaditanas de hace dos siglo. Lo hizo gracias a un puñado de patriotas liberales que fraguaron los ideales de nuestra frágil pero intensa Ilustración. Frágil porque el despotismo reaccionó contra ella de forma organizada y sistemática a partir del reinado de Carlos IV, pero a pesar de las dificultades, los ilustrados consiguieron sacar adelante a España con sus corrientes reformistas. De aquel esfuerzo ilustrado brotó lo mejor que aportó a nuestra historia el siglo que media entre la Guerra de la Sucesión y la Guerra de Independencia.
El texto que identifica nuestra primera Carta Magna condensa, en un breve espacio temporal y un parco reducto físico, un acontecimiento sobrecogedor en términos históricos. Primero, porque cuajó entre los muros que defendían Cádiz de la marea napoleónica, la grandeza cívica de aquella divina libertad que Goya retrató de rodillas y con las manos abiertas. Y segundo, porque en medio de la dislocación de la monarquía, la invasión francesa y la guerra civil, los representantes de un pueblo diseminado por dos hemisferios, fueron capaces de proclamar sin miedo que querían ser soberanos y libres para decidir por dónde querían transitar.


Denuncia Social: Siria

                                                   
Siria está en una situación que no hubiera imaginado para sí cuando las primeras revueltas en el mundo árabe. A pesar de las continuas incitaciones de Estados Unidos a abandonar su alianza con Irán y con la esperanza de que Turquía -miembro de la OTAN- no dejara de responder al mundo árabe musulmán, se encuentra que hoy es criticada por todos, inclusive por Irán.
La táctica del presidente actual de Siria, Bashar Al Assad, fue repetir la de su padre, usar la fuerza bruta e indiscriminada contra su pueblo para acallar las protestas, pero esta vez no está siendo exitosa. Los tiempos cambiaron, las protestas no se limitaron al pueblo suní de Hama, acontecimiento recordado como "La masacre de Hama" de 1982, ahora todo el pueblo sirio está rebelándose contra la dictadura de los Assad y no se entrega.

Casi treinta años después el mundo se transformó, la información llega de alguna forma al exterior, se sabe qué está pasando allí, algo que no ocurrió en 1982 hasta muchos días después cuando ya era demasiado tarde. La dictadura de los Assad continuó siendo recibida por la comunidad internacional como si ese horrible suceso no hubiera ocurrido, la gente comprendió que no recibiría ayuda y se mantuvo en calma.

Hasta que se produjeron las revueltas en todo el mundo árabe y los pueblos derrocaron a sus tiranos; entonces se animaron y no se arredran ante nada, ni los tanques, los francotiradores, las detenciones y las torturas, las mentiras de Assad a los diplomáticos extranjeros para simular que la matanza se detiene, nada los está acobardando.

La Comunidad Internacional no quiere involucrarse en otro frente de guerra más, con eso cuenta Assad, más el apoyo que le brinda Irán y el veto de Rusia al involucramiento de la OTAN, pero hay otros factores que inciden sobre la posibilidad de continuar con esta táctica.